alienígenas del montón
El alienígena sofisticado, tan del gusto de la SF, raras veces aparece en el bolsilibro. Aquí, necesitados de acción se busca al alien peleón. A ese otro alienígena que podría ser el molesto vecino, la policía de tráfico o un político pululando por infinitos pasillos…es decir, al prójimo.
Sus raíces se encuentran en el folletín de aventuras, que aflora y se incrusta en cualquier género por serle esencial a la misma literatura popular. Son las Ciencias Naturales, el siglo científico que las generó, el espejo donde recrear al otro ser. Al inhumano otro que pobló los antiguos cuentos y ahora coloniza la ciencia. Esa ciencia que hizo popular la revista de misceláneas y que el mismo Hugo Gernsback, a través de las suyas propias, ayudó a convertir en literatura popular especializada en lo futuro.
Como ha podido ver el lector, hasta la desaparición del bolsilibro el alienígena pelma e infame continuó poblando relatos tan antiguos como la vida misma.
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Las portadas corresponden a 1978, de Miguel García / 1980, también de García / 1981 de Tamurejo y / 1983, con un magnífico ejemplar de jefe de negociado de Miguel García
Miedo si que dan estos alienígenas.
Más miedo da el prójimo.
…despues del prójimo, también da miedo el siguiente…